Cupcakes de fresa y mascarpone

Cuenta la leyenda, que hace mucho mucho tiempo, un dragón feroz aterrorizaba los alrededores del pueblo de Montblanc. Devoró a los animales hasta tal punto que amenazaba la supervivencia de los habitantes del pueblo. Para evitar su ataque, se decidió que cada día se le libraría un vecino mediante sorteo, que también incluía a la familia real. La suerte quiso que la persona elegida fuera la hermosa hija del Rey. Cuando estaba a punto de ser devorada por el dragón, apareció un caballero y la salvó de las garras del monstruo, tras herirlo de muerte. Era San Jordi (San Jorge). En el lugar donde el dragón derramó su sangre brotó un rosal de rosas rojas por lo que se mantiene la tradición en Cataluña en la que los hombres regalan una rosa a su amada.

Otra exlicación, menos romántica y épica, cree que la costumbre de que el hombre regale una rosa a la mujer se remonta, problablemente, al siglo XV. Algunas versiones hacen coincidir esto con la Feria de las rosas que tenía lugar en Barcelona durante aquellos veranos. Lo que sí es cierto es que a las mujeres que el 23 de abril asistían a la misa oficiada en la capilla de Sant Jordi en el Palacio de la Generalidad de Cataluña se les regalaba una rosa. La rosa roja (que simboliza la pasión) debe ir acompañada de la señera y una espiga de trigo (símbolo de la fertilidad).

Así que hoy, día 23 de abril, se celebra en Catalunya el día de Sant Jordi, donde las mujeres regalan libros a sus amados y estos, rosas rojas a sus amadas. Yo, para celebrarlo, he preparado estas buenísimas cupcakes de fresa y mascarpone con los que participo en el concurso de Recelandia. ¿Cómo, qué no conocéis el blog de Esmeralda? Es un blog maravilloso, tanto por las recetas como por las fantásticas fotos. Pero lo mejor de el, es la mujer que lo lleva!!! 

Y ahora vamos a por la receta, os apetece?

Para 12 cupcakes:

• 100 gramos de mantequilla ablandada
• 150 gramos de azúcar
• 1 cucharadita de esencia de vainilla
• 2 huevos
• 175 gramos de harina
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 1 pizca de sal
• 50 ml de leche entera
• 150 gramos de fresas picadas

Para la buttercream de mascarpone:

• 100 gramos de azúcar glass
• 40 gramos de mascarpone
• 35 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

Empezamos precalentando el horno a 175º (con la circulación de aire activada, a 150º). Colocamos los capacitos en los moldes de silicona. 

Batimos la mantequilla, el azúcar y la esencia de vainilla hasta obtener una crema. Incorporamos los huevos, de uno en uno, sin dejar de batir. Mezclamos la harina con la levadura y la sal, y poco a poco, de forma alterna con la leche, incorporamos la mezcla a la crema. Finalmente, añadimos las fresas picadas.

Repartirmos la pasta entre los capacillos y horneamos los cupcakes 20 minutos, en el nivel medio del horno. Una vez listas, dejamos enfríar sobre una rejilla.

Mientras tanto, prepararemos la buttercream. Para ello, empezamos batiendo con ayuda del robot lentamente los ingredientes. Os digo lentamente, por que si no, nos quedará la nevera llena de azúcar! Cuando veáis que el azúcar está integrada, podéis subir algo la velocidad, hasta que la buttercream aumente ligeramente su tamaño. Conviene meterla un poco en la nevera, para que coja más cuerpo y nos sea más fácil trabajar con ella.

Cuando tengamos los cupcakes fríos, les ponemos una capa de buttercream por encima para igualar la superficie y con ayuda de nuestra amiga la manga pastelera y una boquilla redonda, decoraremos nuestros cupcakes. Finalmente, y como toque, pondremos una fresa encima.

Espero que os guste y que os animéis: